Cultura Ambiental

Creación de Pesticidas Naturales

INTRODUCCIÓN

La agricultura enfrenta constantemente el desafío de

proteger los cultivos contra plagas y enfermedades, que

pueden provocar pérdidas significativas en la producción.

Históricamente, los pesticidas químicos han sido la

primera línea de defensa; sin embargo, su uso extensivo ha

planteado preocupaciones sobre su impacto en la salud

humana, el medio ambiente y la biodiversidad. En este

contexto, los pesticidas naturales han emergido como una

alternativa sostenible y menos perjudicial. Estos

compuestos se derivan de fuentes naturales, como

plantas, minerales y microorganismos, y ofrecen una

manera de controlar plagas sin los efectos adversos

asociados con los pesticidas sintéticos. Este trabajo se

centra en la investigación y elaboración de pesticidas

naturales, explorando sus beneficios, modalidades de

aplicación y efectividad.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 

El uso indiscriminado de pesticidas químicos ha contribuido a la contaminación de

suelos y cuerpos de agua, la resistencia de las plagas y la disminución de la

biodiversidad, además de plantear riesgos para la salud humana, como intoxicaciones

y enfermedades crónicas. Este panorama exige la búsqueda de soluciones más

seguras y sostenibles.

El problema central radica en la necesidad de desarrollar pesticidas que no solo sean

efectivas contra plagas, sino que también sean seguros para el medio ambiente y la

salud humana. Esto implica investigar y formular productos que aprovechen los

compuestos bioactivos de las plantas y otros organismos, optimizando su eficacia y

resistencia a las plagas.

Además, existe la dificultad en la regulación y aceptación de estos pesticidas

naturales, tanto por parte de los agricultores como de los consumidores, que a

menudo están más familiarizados con los productos químicos convencionales. La falta

de información y de estudios exhaustivos sobre la efectividad y el impacto de los

pesticidas naturales también representa un desafío importante.

Ante este contexto, el planteamiento del problema se centra en cómo innovar en la

creación de pesticidas naturales que sean competitivos en efectividad frente a sus

homólogos sintéticos, al mismo tiempo que se promueven prácticas agrícolas

sostenibles y responsables.

JUSTIFICACIÓN

Las plagas no sólo reducen la producción agrícola, sino que también

desmejoran la calidad de los cultivos, lo cual supone grandes

repercusiones sobre el sector rural. Los insectos, las malas hierbas y

otras plagas destruyen gran parte de los cultivos y compiten con ellos

por factores limitantes como espacio, humedad y nutrimentos.

El uso excesivo e inadecuado de los productos han causado en todos

los lugares donde se han aplicado severos daños ambientales que, en

muchos casos, han sido irreversibles o difícilmente reversibles. En

buena medida esto ha ocurrido por falta de conocimientos sobre los

riesgos para el ambiente asociados con el uso de estas sustancias,

libera grandes cantidades de dióxido de carbono a través de la

combustión de biomasa, principalmente en zonas de deforestación y

de pastos. La agricultura es también responsable de casi la mitad de

las emisiones de metano.

Efectos adversos a largo plazo en el ambiente entre ellos está la

presencia de residuos de plaguicidas en los polos de la tierra, la

extinción de especies y naturalmente, su presencia en los alimentos,

sobre todo de origen animal.

OBJETIVOS

• OBJETIVO GENERAL:

Evaluar el impacto que ejerce el uso de abono buscando mejoría en las

plantas para su tierra y asi mejoría en el manejo de plagas de manera

ecológica.

• OBJETIVOS ESPECIFICOS:

1- Analizar como el uso de composta mejora la calidad de tierra en las

plantas siendo esta de maneras físicas y químicas como su calidad,

retención de agua, fertilidad y duración.

2- Comparar los beneficios que se obtienen ocupando abono o

insecticidas contra las plantas para su progreso con el medio ambiente

de una forma orgánica y ecológica.

HIPÓTESIS

El uso de abonos naturales y

métodos ecológicos para el control

de plagas, como la composta, reduce

significativamente la dependencia de

pesticidas químicos, mejorando la

salud del suelo y promoviendo

cultivos más resistentes, lo que

contribuye a un manejo agrícola más

sostenible y menos dañino para el

medio ambiente.

CONCLUSIÓNES

1. Eficacia en el Control de Plagas: Los pesticidas naturales, como el neem, el ajo o el jabón insecticida, han demostrado ser efectivos en el control de diversas plagas agrícolas. Su uso puede reducir la dependencia de productos químicos sintéticos, ofreciendo una alternativa más sostenible.

2. Menor Impacto Ambiental: A diferencia de los pesticidas sintéticos, los pesticidas naturales tienden a tener un menor impacto ambiental. Se descomponen más rápidamente en el medio ambiente y son menos propensos a contaminar suelos y cuerpos de agua, lo que ayuda a preservar la biodiversidad.

3. Seguridad para la Salud Humana: Muchos pesticidas naturales son considerados menos tóxicos para los seres humanos y otros organismos no objetivo. Esto es especialmente importante en la agricultura orgánica y en la producción de alimentos, donde la seguridad alimentaria es una prioridad.

4. Promoción de la Biodiversidad: El uso de pesticidas naturales puede favorecer un ecosistema más equilibrado al minimizar el daño a insectos benéficos, como polinizadores y depredadores naturales de plagas, lo que contribuye a la salud general del agroecosistema.

5. Limitaciones en su Aplicación: Aunque los pesticidas naturales tienen muchas ventajas, también presentan limitaciones, como una eficacia variable dependiendo del tipo de plaga y condiciones ambientales. Además, pueden requerir aplicaciones más frecuentes y en dosis mayores, lo que puede ser un desafío para algunos agricultores.

Estas conclusiones resaltan tanto los beneficios como las consideraciones importantes al utilizar pesticidas naturales en la agricultura. 

Los pesticidas naturales son una alternativa sostenible y menos dañina para controlar plagas en la agricultura y la jardinería. A diferencia de los pesticidas sintéticos, que pueden tener efectos adversos en el medio ambiente y la salud humana, los pesticidas naturales suelen ser derivados de fuentes vegetales o minerales y, por ende, son más biodegradables.

Una conclusión general sobre los pesticidas naturales es que, al ser menos tóxicos y más ecológicos, contribuyen a prácticas agrícolas más responsables y sostenibles. Ayudan a preservar la biodiversidad del entorno y pueden ser una parte esencial de un enfoque integrado de manejo de plagas (IPM, por sus siglas en inglés), que busca minimizar el uso de químicos en favor de métodos más naturales y respetuosos con el ecosistema.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque los pesticidas naturales son generalmente más seguros, su eficacia puede variar y no siempre están exentos de riesgos. Por lo tanto, su uso debe ser cuidadosamente evaluado y complementado con otras prácticas agrícolas adecuadas para garantizar una producción sostenible y segura. En definitiva, la incorporación gradual de pesticidas naturales puede ser un paso positivo hacia un modelo agrícola más sostenible.